Situación y nombres

En el siglo XVIII en la parte del término de la Campana de Albalat que posteriormente fue adjudicada a Romangordo había dos aceñas;

Madoz, a mediados del siglo XIX sólo menciona una;

En el plano de Romangordo de 1900 están señaladas tres aceñas, una de ellas con la indicación de que está en ruinas, pero ésta y la denominada «Aceña del Ronquillo» aparecen situadas en el término de Serrejón, junto a la línea que separa su término del de Romangordo.

En la primera mitad del siglo XX, hasta aproximadamente el año 1960 en que fueron expropiadas y anegadas por las aguas del pantano de Torrejón, había dos aceñas activas, pero si la conocida con el nombre de «Aceña del Ronquillo» está situada, no en el término de Romangordo, sino en el de Serrejón, entonces había una sola, igual que a mediados del siglo XIX.

La diferencia entre la relación de aceñas que aparece en el Interrogatorio del Marqués de la Ensenada del siglo XVIII, por una parte, y la información que proporciona Madoz en su Diccionario de mediados del siglo XIX y la que aparece en el plano de Romangordo de 1900, por otra, puede explicarse quizás por variaciones en los límites territoriales entre Serrejón y Romangordo producidas en ese intervalo.

Las dos aceñas activas en la primera mitad del siglo XX estaban situadas en el río Tajo:

  • Una frente al molino de la Carrera, por debajo de la isla que había en el río;
  • la otra estaba más abajo, siguiendo la corriente del río, frente a la dehesa del Rincón, unos 200 ó 300 metros más abajo de la desembocadura del arroyo de Arrocampo en el río Tajo.

A la primera se la conocía con los nombres de:

  • Aceña Nueva, aunque ya existía a mediados del siglo XVIII, (así aparece designada en el plano de Romangordo de 1900);
  • Aceña del Medio (por su situación, pues en esta zona del río Tajo había últimamente tres aceñas activas, las dos mencionadas y una tercera más al norte, un poco por encima del puente de Albalat, perteneciente a Almaraz);
  • Aceña de «tio» Monroy (primer apellido del último propietario, cuyo nombre era Eugenio. Era vecino de las Casas del Puerto).

A la segunda se la conocía con los nombres de:

  • Aceña del Ronquillo;
  • Aceña de «tio» Camuña (apodo del último propietario, que se llamaba Guillermo de la Llave. Era vecino de Serrejón.)

CARACTERÍSTICAS

Estas son sus características:

  1. No tenían ruedas hidráulicas verticales, sino horizontales, como la de los molinos.
  2. No tenían dos ejes, sino uno sólo, como los molinos.
  3. Estaban dentro de un río (el río Tajo), como es normal en las aceñas.
  4. Carecían del cubo típico de los molinos, como también es normal en las aceñas: el agua pasaba directamente de la presa a la rueda hidráulica, llamada rodete, por compuertas que se abrían a un plano muy inclinado, que se estrechaba, como un embudo, a medida que descendía.
  5. En el siglo XX se modernizaron incorporando una máquina limpiadora del trigo y un cedazo al que llegaba la harina mediante una cinta transportadora: todo esto era movido con la fuerza desarrollada por la rueda hidráulica o rodete.
  6. Una zúa (también llamada ataguía o presa) de algo más de dos metros de alta formaba un pequeño pantano en el río que suministraba el agua a los rodetes.
  7. Las dos aceñas disponían de un embarcadero que permitía pasar el río a caballerías y personas. Las caballerías eran transportadas en una balsa plana; las personas, en una barca de estructura normal.
  8. Las dos aceñas tenían construido en la zúa, en el lado opuesto a donde estaba la compuerta, un cañal, construcción que servía para pescar peces y anguilas.