Fiestas de San Blas.
La principal fiesta, como en la mayoría de pueblos extremeños, es la de su patrón, que en Romangordo es la festividad de San Blas, que se celebra el día 3 de Febrero; el toque de campanas y el disparo de cohetes al atardecer de la víspera, empiezan a crear ambiente festivo, comenzando, al día siguiente, los actos religiosos con la distribución de “cordones bendecidos”. Posteriormente la charanga lleva su música por todas las calles, dirigiéndose hacia el merendero donde espera una “gran paella”, chuletas y demás víveres, que ofrece el ayuntamiento a todos los visitantes. Terminada la comida, comienza la carrera de cintas con burros, evento original y característico de esta población, para finalizar la jornada, al ritmo de los acordes de la verbena.
Semana Santa.
Relevancia. La procesión del Jueves Santo se va consolidando como el acto más popular de los que se celebran en la Semana Santa de Romangordo, adquiriendo un mayor atractivo por la vistosa participación de las cofradías, el emocionante canto de las saetas a lo largo de su recorrido y la actuación de la banda musical que llena las calles con el impresionante sonido de sus tambores y trompetas. La procesión del Viernes Santo, conocida como la procesión del Silencio, ha sido rescatada este año del olvido en que estaba, a pesar de formar parte de las tradiciones del pueblo
Fiesta del Emigrante.
Romangordo, al igual que la gran mayoría de poblaciones extremeñas, sufrió un proceso de emigración, durante los años 60 y 70. Aunque ahora, el pueblo ha vuelto a resurgir, con la llegada de población joven y el retorno de los que emigraron en su día, entre los días 15 y 20 de Agosto, se les recuerda con carácter festivo. Destaca una actividad, “bautizada” con el nombre de “La Gran Mojá»
Festividad del Cristo.
Se celebra el día 14 de Septiembre, mezclándose el ambiente festivo con el rito religioso.