[1], de donde procede el nombre de este molino. Era el molino que tenía los cubos más altos y por lo tanto el que desarrollaba mayor potencia, siendo capaz de moler unos 200 kilos de trigo a la hora. Sus cubos tenían una altura de ocho a diez metros. Hoy día están sumergidos en su mayor parte por las aguas del pantano de Torrejón. Este molino se mantuvo en actividad hasta 1960 aproximadamente. Fue modernizado en el siglo XX con un cedazo al que llegaba la harina recién molida mediante una cinta transportadora: todo este nuevo mecanismo era movido con el mismo rodezno o rueda hidráulica que hacía girar la muela. Los últimos dueños que lo tuvieron en actividad fueron Cándido Santos y Simón Vega. Ambos compartían la propiedad del molino al 50%.
Molino Bastardo: Si subimos por el cauce de esta garganta partiendo del molino de la Carrera, el primer molino que encontramos es el conocido con el nombre de Bastardo. Está situado exactamente en la huerta conocida como «huerta de «tio» Rampayo». Se conserva el cubo, algo de la charca, la casa del molino y, a cierta distancia de ella, otras dependencias. El actual propietario ha colocado sobre el cubo un depósito de agua y ha construido una casa nueva al lado de la casa antigua del molino. No se sabe cuándo cesó su actividad.
Molino de «tio» Teodoro: . Subiendo por la garganta, aproximadamente a 200 metros del molino Bastardo, se encuentra el molino de «tio» Teodoro. Sólo tiene un cubo. Está muy deteriorado. Se conserva el socaz, la charca y el cauce que le llevaba el agua desde un punto más elevado de la garganta. No se sabe cuándo cesó su actividad.
Molino de «tio» Tiburcio: A poco más de medio kilómetro del molino de «tio» Teodoro, subiendo por el cauce de la garganta se encuentra el molino de «tio» Tiburcio. Tiene dos cubos. Lo mismo que el molino de la Carrera, se modernizó en el siglo XX incorporando un cedazo al que llegaba la harina recién molida mediante una cinta transportadora. Se conservan casi todas las dependencias del molino, aunque en estado ruinoso. Su actividad cesó alrededor de 1960. El último propietario que lo tuvo en actividad fue Niceto Matías González, hijo de «tio» Tiburcio. En el plano de 1900, este molino aparece con el nombre de «molino de Blázquez».
Molino de «tio» Pedro: Está situado también en la garganta de la Canaleja, un poco por debajo del punto donde la nueva carretera de Romangordo la cruza. Tiene dos cubos ocultos bajo un manto tupido de zarzas, que ha hecho imposible una exploración de los mismos y de la mayoría de las dependencias del molino. Su presa y alberca han sido destruidas por las obras de la nueva carretera. Es propiedad de Esteban Moreno, quien lo mantuvo activo hasta aproximadamente el año 1960. Como los molinos de la Carrera y de «tio» Tiburcio, también se modernizó en el siglo XX con la incorporación de un cedazo y una cinta transportadora de la harina. En el plano de 1900, este molino aparece con el nombre de «molino del Bo»
Molino de «tio» Fillo: Está situado muy cerca del nacimiento de la garganta de la Canaleja, un poco por debajo del punto en el que la cruza el antiguo camino que iba de Romangordo a Deleitosa. Tiene un sólo cubo. Se conservan en estado ruinoso todas sus dependencias. No se sabe cuándo cesó su actividad, pero probablemente estaba todavía activo a principios del siglo XX. En el plano de 1900, este molino aparece con el nombre de «molino del Granado»
El molino de Corrinches
Este molino está situado cerca de la desembocadura del arroyo de Corrinches en el río Tajo, al pie del cerro del Fuerte o cerro de la Ermita. Yendo desde Romangordo por la carretera antigua, si nos situamos en el punto en que ésta cruza el arroyo de Corrinches, a la izquierda está el cubo del molino, que es lo único que se conserva de él, y a la derecha puede verse la presa que embalsaba el agua para el molino. Esta presa era bastante más alta que la de los demás molinos y en la actualidad está rota por el centro. Parece haber sido volada con potentes explosivos, pues a bastantes metros de la misma hay un bloque de varias toneladas procedente de ella. El hecho de estar el molino a los pies del cerro donde estaba el Fuerte francés de Napoleón, que fue volado por los ingleses el 19 de mayo de 1812 con explosivos, me hace concebir la hipótesis de que los ingleses también volaron el molino y su presa, por haber estado quizás al servicio de los franceses, en los tres años que éstos tuvieron ocupada esta zona. Aunque las ruinas de este molino son visibles no aparece marcada su ubicación en el plano de 1900.